miércoles, 16 de mayo de 2012

Día 31. 1ª parte: Bon appetit

Hoy tocaba veterinario pero como no las tenía todas conmigo acerca de la operación del “muchacho”, de desayuno le puse algo de paté para gatos (esas latitas para bebés gatunos que puedes encontrar en el super a muy buen precio). Fueron casi 200g de comida fácil de masticar y de bastante buen sabor, sospecho por las ganas con las que se los zampó, a pesar de que estaba un pelín dormido aún. Decidí dejarlo en el baño porque para este día se esperaban temperaturas por encima de los 30º, en Sevilla, y no me fiaba de que se me fuera a deshidratar en la azotea, a pesar de que allí tiene algo de sombra para resguardarse. Para almorzar (suena como si se tratará de un gato marajá de la India ¿no?) le puse media lata de albóndigas y, mientras que daba buena cuenta de ellas, aproveché para prepararme mi comida, hambriento perdido.
Después de la siesta tiramos para el veterinario pero antes le estuve limpiando y curando las heridas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario