miércoles, 2 de mayo de 2012

Día 10. 2ª parte: Al veterinario, por tercera vez.

Después de asear un poco a Cris, limpiarle las heridas y darle algo de agua con suero, lo he metido en el transportín y hemos puesto rumbo a la clínica. Ha estado llorando durante todo el camino e incluso allí. Pobrecillo, no termina de acostumbrase al ajetreo. La decepción ha llegado cuando los dos cirujanos han postpuesto la operación de cierre de heridas, con puntos, porque han encontrado a Cris muy delgado; al principio han pensado que podría deberse a algún tipo de virus (posibilidad no descartada por el momento) pero luego, después de observarle detenidamente la boca, han visto que había tenido rota la mandíbula, por la mordedura del presunto agresor, y por tanto ha debido de estar mucho tiempo sin poder comer. Me han recetado más colirio para el ojo derecho, antibiótico en pastillas y unas latas de comida altamente proteínicas para que se ponga fuerte pronto y poder intervenirlo ¡ah! se me olvidaba, y que le limpie las heridas con suero fisiológico. Me han citado para el próximo lunes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario