lunes, 21 de mayo de 2012

Día 37. Pelito.

La herida de la cabeza casi no se ve ya; aparte de que ya casi no se ve la cicatriz, la tiene mucho más cubierta de pelo. Es curioso ver como, en los pelos nuevos, vuelven a reproducirse los dibujos que ya estaban allí antes del afeitado (rayas oscuras longitudinales que van desde el ojo hacia la parte de atrás de su cabeza.). Como cada noche después de la última visita al veterinario, le he curado la herida de la nariz con abundante agua oxigenada y he podido comprobar que no tenía pus y que, aparentemente, está más cerrada; ojalá vaya cerrando bien, como el veterinario sospecha, y le quede operativo el orificio nasal derecho, aunque lamentablemente le quede la nariz un poco rarilla, como si se tratara de la de un gato boxeador.

No hay comentarios:

Publicar un comentario