lunes, 16 de julio de 2012

Día 75. Azul oscuro.

De madrugada, en torno a las 5:00 am, me levanté para darle algo de agua y se me murió. Parecía como si me hubiera estado esperando para que la acompañara en ese momento. Como en el anterior post, no entraré ahora tampoco en más detalles porque todo fue muy triste y, la verdad, no viene al caso. Después de extraerle sangre, en la SPAPS, para comprobar la existencia de una posible intoxicación, la enterré en un bonito lugar, un sitio cerca casa, en plena naturaleza, y planté un pequeño árbol junto a ella, para recordarla cada vez que pase por allí, aunque no haga falta esto porque, la verdad, una gata como ella cuesta olvidarla.
El día ha sido bastante triste y las palabras de ánimo de familia y amigos me han ayudado bastante, aunque cada vez que veía a Verde, ahora ya sola, se me encogía el alma. Se que todo esto os puede resultar un tanto dramático y algunos podréis pensar que tan sólo se trataba de un animal pero, bueno, para mi no era así, a pesar de tener siempre muy claro que era un gata. Después de once años y muchas historias, seguía siendo una gata pero una gata muy especial y querida por mi. Algunos de los que me dieron ánimos me apuntaron la idea de que tal vez el destino había cruzado a Cris en mi camino por esto, para que me quedara con él y, bueno, es algo que tendría que pensar, pero no ahora.

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